lunes, 14 de noviembre de 2011

RESUMEN DE LA CONFERENCIA "ANTROPOLOGÍA DE LA RELACIÓN INTERPERSONAL"



El pasado sábado 12 de noviembre de 2011 tuvo lugar en el CETEP la primera jornada de formación de este curso, sobre “Antropología de la relación interpersonal”, impartida por el profesor y periodista Santiago Fernández Ardanaz.

Comenzó el profesor Fernández Ardanaz explicando que partía de la idea de que el cristiano no debe repetir simplemente lo recibido, reproduciendo las respuestas anteriores, sino repetir las actitudes de búsqueda, pues las respuestas dependen de la situación y de las preguntas hechas. 

En un primer bloque de ideas recordó que Juan Pablo II se preguntó sobre el sentido del matrimonio según el Plan de Dios desde un principio de racionalidad. La Revelación ilumina el proyecto de la creación que está inscrito en nuestra misma realidad corporal. La Encarnación es que Dios se hace cuerpo. El cuerpo no es una frontera, un límite, sino un órgano de comunicación. Jesucristo es la cara, la expresión de Dios, lo que se orienta hacia los otros. La interrelación de las personas es por su cara. Ser hombre es estar de cara a Dios. Por eso mirarse a la cara es símbolo de los esposos y también de la unión plena con Dios. “No amas a Dios si no lo amas con placer”. 

Una segunda parte explicó como el proyecto de vida trinitario es el modelo de ser hombre. Las esferas de Dios y del hombre no están separadas sino que Dios está íntimamente dentro del hombre al que quiere como interlocutor racional libre y capaza de amar. Así las tres personas de la trinidad son aspectos de esto: 

- El Padre es el que da la vida, el generador de vida. Decir “creo en el Padre” es decir que la vida merece la pena. La vida es para ser felices, crecer, desarrollarse, etc… 

- El Hijo es la expresión de la razón y la libertad, de la racionalidad libre. Decir “creo en el Hijo” es decir creo en la razón y en la libertad 

- El Espíritu Santo es la expresión de que es posible el amor. Decir “creo en el Espíritu Santo” es decir creo en que es posible el amor y la intercomunicación entre las personas. 

Dios quiere seres amantes de la vida, que utilicen la razón y la libertad y que sean capaces de amar. Este es el modo de ser hombres de los cristianos. Durante el coloquio se trasladaron estas ideas al matrimonio. 

En la tercera y última parte se habló de los precursores de Jesús. Desde la mujeres del Neolítico que al comenzar la agricultura hicieron posible la posibilidad de alimentar y cuidar a niños y ancianos, y por tanto la comunicación y la solidaridad entre las generaciones, hasta los filósofos griegos como Tales de Mileto, Protágoras, Sócrates y Aristóteles que reflexionaron sobre lo que significa ser hombre y fueron dando pasos para eliminar la discriminación de la mujer, el niño, el anciano y el extranjero. 

El profesor Fernández Ardanaz terminó con la idea de que el culto a Jesús de Nazaret no es un culto de templo, sino de vida y que todos los actos de la vida, es especial de la vida matrimonial, son actos de culto. 

A la conferencia siguió un animado coloquio donde se desarrollaron y aclararon algunas de estas ideas.

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